Por razones que aún se desconocen, en 2017, Yannick Glaudin, una mujer de 31 años originaria de Francia y residente en Reino Unido, se hizo pasar por hombre y creó una cuenta falsa en Grindr a través de la cual contactó a un joven cuyo nombre no fue revelado.
Tras intercambiar números de teléfono, la víctima le habría enviado fotografías íntimas a su acosadora, pensando que se trataba de un hombre gay interesado en conocerlo, pero al poco tiempo comenzó a sospechar que se trataba de una farsa y detuvo la comunicación; fue entonces que Glaudin comenzó a enviar las ‘nudes’ a la familia y los amigos del joven.
Pero el acoso no se detuvo ahí, en febrero de 2018, cuando la víctima inició una relación con otro hombre, Glaudin también lo involucró y presentó una denuncia anónima contra él acusándolo de asalto, y más grave aún: de abusar sexualmente de un menor de edad. También contacto a amigos de este nuevo involucrado para ofrecerles recompensas económicas a cambio de información sobre él.
Posteriormente, la acusada llamó a la policía fingiendo ser el jefe del novio de su víctima y les dijo que por error había visto que el primero tenía pornografía infantil en su computadora. También hizo un informe falso en Crimestoppers acusando al hombre de relacionarse con proxenetas y trabajadoras sexuales.
Los actos de intimidación continuaron y Yannick robó la identidad de su primera víctima para crear un nuevo perfil en Grindr con el que contactaba hombres y los citaba en la casa que la pareja compartía, esto con la intención de hacer que ellos se confrontaran.
Yannick Glaudin se declaró culpable de compartir fotos y videos sexuales privados y acoso sin violencia, por lo que fue sentenciada a 12 meses de cárcel, pero huyó a su natal Francia; tras un año, fue extraditada y añadió un mes a su condena por incumplimiento de la fianza y cumplirá las oraciones juntas.