En la Misa Crismal de este miércoles Santo, el Obispo Antonio González Sánchez convocó a los sesenta sacerdotes reunidos en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, a acercarse a los jóvenes, reconocer y acompañarlos en su liderazgo.
El líder católico dedicó gran parte de su sermón hablando de los jóvenes y recordando el mensaje que el Papa Francisco dirigió a todos los sacerdotes del mundo el pasado mes de Octubre en el marco del sínodo de los jóvenes, cuando cuestionó que a los jóvenes en las parroquias solo les dan tareas sin importancia “como acomodar y quitar sillas”.
En lo personal, dijo el Obispo, cuando acude a las diferentes parroquias, en las lecturas, “con todo respeto para los mayores pero generalmente cuando voy a parroquias no hay lectores jóvenes de la palabra de Dios, ni proclamadores de la liturgia de la palabra”.
Durante la Eucaristía que rememora la institución del sacerdocio y se dedica el mensaje a los hombres que Dios eligió para predicar el evangelio, el Obispo puntualizó que la pastoral Juvenil no debe recaer en un solo sacerdote, sino que “la tenemos que hacer entre todos; en cada parroquia tenemos que gastaros y desgastarnos por anunciar el evangelio a los jóvenes”.
La Misa Crismal es la primera celebración religiosa de los cuatro días más importantes de la Semana Santa y en la cual el obispo presidió este ritual junto a los sacerdotes de los 20 municipios que conforman la diócesis de Victoria, los que lucieron impecables vestimentas sagradas de color blanco.
En esta reunión del presbiterio con el obispo, presenciada por cientos de fieles que participaron con devoción, los clérigos renovaron sus promesas sacerdotales ante Dios.
En la parte final de esta misa especial, los santos óleos fueron bendecidos para los sacramentos del bautismo y de la confirmación del próximo año.