na investigación dirigida por científicos españoles reveló que los móviles Android monitorizan al usuario sin que él lo sepa y acceden a sus datos personales de forma masiva a través de un gran número de aplicaciones preinstaladas que apenas pueden retirarse del terminal.
Las conclusiones de la investigación realizada por el Instituto IMDEA Networks y la Universidad Carlos III de Madrid se recogen en el artículo «An Analysis of Pre-installed Android Software», que difundió hoy la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) debido al «impacto masivo» de sus resultados sobre la privacidad y la protección de los datos personales de los ciudadanos, explica la entidad en una nota.
De hecho, la AEPD presentará este estudio y sus conclusiones en los subgrupos de trabajo del Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD), organismo de la Unión Europea del que forma parte la entidad junto a otras autoridades europeas de protección de datos y el supervisor europeo.
Prácticamente en todos los fabricantes se ha detectado algún tipo de software preinstalado que utiliza acceso privilegiado sin conocimiento del usuario a recursos del sistema para la obtención de datos personales, según sus responsables.
La conclusión es que existe un complejo sistema de desarrolladores y acuerdos comerciales con aplicaciones preinstaladas que disponen de permisos que no se corresponden con los originarios de Android para dar acceso a sus servicios sin posibilidad de que un usuario medio pueda desinstalarlas.
OPACIDAD
El problema es que «no hay transparencia» en torno a la actividad de esas aplicaciones que el usuario no tiene capacidad para desinstalar y que vienen predeterminadas con el terminal, explicó uno de los autores de la investigación, Narseo Vallina-Rodríguez, de IMDEA Networks.
En ocasiones, puede que este haya dado el consentimiento para el acceso a un servicio, pero en otros, puede ser totalmente inconsciente de qué está pasando con su información personal, añade el experto.
Según el estudio, el modelo de permisos para el acceso a las aplicaciones preinstaladas en Android que son distintos a los que incluye por defecto el sistema operativo de Google, permite monitorizar y obtener información personal a nivel operativo sin conocimiento del afectado, por parte de «un gran número de actores».
Entre estos hay multitud de compañías que van desde fabricantes, hasta operadores, redes sociales, empresas multimedia, de videojuegos, de antivirus, y un sinfín más, que podrían obtener directamente beneficios por el acceso a esos datos de los usuarios para alguna actividad comercial o venderlos a otros agentes a cambio de dinero.
De hecho, el informe pretendía revelar acuerdos comerciales entre vendedores de dispositivos Android y terceros, incluyendo organizaciones especializadas en la monitorización y rastreo de usuarios y en proporcionar publicidad en internet, así como detectar y analizar vulnerabilidades y otras prácticas opacas y analizar la transparencia en la información proporcionada al usuario.
Se han identificado más de mil 200 compañías relacionadas con las aplicaciones preinstaladas, y más de 11 mil librerías (software incluido en las apps para proporcionar servicios añadidos) de las cuales muchas están relacionadas con actividades de publicidad y monitorización on line con fines comerciales.
Un análisis exhaustivo del comportamiento del 50 % de las aplicaciones identificadas revela que una fracción importante de las mismas presenta comportamientos potencialmente maliciosos o no deseados, como muestras de malware, troyanos genéricos o software preinstalado que facilitaría prácticas fraudulentas.