Casi todas las pruebas digitales que incriminaban a tres sujetos por agresiones sexuales cometidas contra al menos 31 menores de edad en campamentos de verano se perdieron.
La Policía Alemana incautó cerca de 13 mil archivos que sustentaban las acusaciones que pesan en contra de tres hombres, de 56, 33 y 48 años de edad, quienes habría abusado sexualmente de niños de entre 4 y 13 años durante un campamento en Lügde, una ciudad de Renania del Norte-Westfalia.
Cerca de 14 terabytes de datos se guardaron al interior de un maletín de aluminio, vista por última vez el 20 de diciembre. Su ausencia fue detectada hasta el 30 de enero, cuando la Policía hizo público el caso.
La Asociación Nacional de Agentes de Policía de Alemania han calificado la pérdida de la evidencia como “debacle”, “catástrofe” y “error policial”. Por ahora se espera que el Comité Especial de Investigación ofrezca indicios sobre el paradero del maletín.