México.- Con la cuchara grande se sirvieron los senadores del dinero de los mexicanos para pagar su comida y la de sus empleados en los últimos seis años: Más de 132 millones de pesos.
Así lo revela Reforma, con base en reportes de gasto del Senado, los cuales indican que se pagó lo que se comió en el pleno de sesiones, en órganos de gobierno, en las reuniones de grupo de los legisladores ¡y hasta en comisiones!
Claudia Guerrero destaca en su nota que el costo por la comida ha aumentado con el tiempo, porque cuando inició la pasada legislatura la partida era de 14.4 millones de pesos y rebasó los 33 millones de pesos en 2018.
Señala que si bien la cámara alta no transparenta el detalle de ese gasto, el nuevo presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, publicó un desglose de lo que ejercieron el año pasado.
Los bocadillos de los legisladores constan de salmón, camarones, quesos y jamón serrano. Asimismo, barra de chapatas, fruta, hortalizas crudas y bocadillos.