El presidente Enrique Peña Nieto aceptó que el tema de la Casa Blanca marcó su administración pues impactó negativamente en la credibilidad de la institución presidencial, sin embargo defendió que se trató de un asunto estrictamente legal y del que no tenía que dar explicaciones.
“(…) si bien se trató de un asunto estrictamente legal, como además quedó debidamente acreditado con información pública y exhibida sin tener ni siquiera necesidad de ello”, dijo Peña en un video de 2 minutos, publicado en su cuenta de Twitter como parte del balance por su Sexto Informe.
El mandatario dijo que el asunto escaló a distintos ámbitos, y que la manera en que manejó la explicación del asunto, tampoco fue el correcto. “Nunca debí permitir que mi esposa diera esa explicación. Porque era yo el que tenía la responsabilidad. El cuestionamiento era sobre el Presidente”.
Dijo que además ofreció una disculpa pública “no tanto porque se hubiese actuado equivocadamente sino por cuanto afectó la credibilidad de la institución presidencial, por cuanto afectó a la credibilidad del gobierno”.
En el video también asegura que su gobierno ha sido respetuoso de la forma de pensar de cada mexicano y de las distintas expresiones políticas.
Afirmó que han sido especialmente respetuosos de la libertad de prensa y de la libertad de expresión, y aunque han recibido críticas, “muchas veces ha enriquecido el quehacer del gobierno”.
Destacó que se debe reconocer que su gobierno ha sido democrático, un gobierno plural y un gobierno respetuoso de la libertad de expresión, derecho que consagra la Constitución.