México.- Son tantas las ganas de hacer justicia, que ante la incapacidad o indiferencia de la autoridad competente, hacerlo por mano propia puede nublar la razón.
En Acatlán de Osorio, Puebla, los pobladores quemaron vivos a tío y sobrino, quienes al parecer nada tenían que ver con el robo de niños, como se justificó su linchamiento.
La Fiscalía General del Estado (FGE) descartó de forma inicial, en un comunicado, que los dos hombres que fueron quemados vivos hubieran incurrido en algún delito.
De acuerdo con la investigación que lleva a cabo la dependencia, Alberto Flores Morales y Ricardo Flores Rodríguez, de 56 y 21 años de edad, respectivamente, tenían su domicilio en Xayacatlán de Bravo y Acatlán de Osorio, y eran tío y sobrino.
Los pobladores de la junta auxiliar de San Vicente Boquerón los detuvo, acusándolos de que se querían robar a dos niños, por lo que la policía municipal los llevó a la comisaría por actitud sospechosa.
En este sentido, la FGE adelantó que no existen elementos que hagan suponer que ellos cometieron un delito.
«La Fiscalía de Investigación Regional desarrolla diversas diligencias para dar con los responsables. De manera preliminar se descarta que los occisos hubieran participado en algún delito, presuntamente se dedicaban a labores del campo«, señaló el órgano investigador.
De acuerdo con los reportes, los ahora occisos estaban presuntamente ebrioscuando fueron detenidos por los pobladores, quienes los sacaron por la fuerza de los separos.
Frente a la comandancia de Acatlán de Osorio, les rociaron gasolina y los quemaron vivos.