El pasado 19 de junio la Secretaria de Marina Armada de México (SEMAR) informó que abriría sus puertas para que personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), junto a la Procuraduría General de la República (PGR) realizará las diligencias necesarias para la investigación de los 23 desparecidos en el estado de Tamaulipas.
Durante las diligencias se ha abierto espacio para que las familias realicen visitas a las instalaciones de la SEMAR; en el último bloque de las mismas la inspección tuvo un periodo de tres días que concluyo el día de hoy con cansancio físico y emocional.
Tras cuatro meses de que se dieran la mayoría de las desapariciones en las que se ha vinculado de manera directa a personal de la marina, los familiares han manifestado sentirse agotados por las indagatorias infructuosas.
Las últimas diligencias en la base localizada en el kilómetro 7 de la carretera de Nuevo Laredo- Monterrey, fueron acompañadas por representantes de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada y de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
La desaparición de los 21 hombres y 2 mujeres en Nuevo Laredo, Tamaulipas se dió a conocer a medios de comunicación por la oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Al acontecimiento se ha asociado la participación de miembros de la marina que fueron implicados – entre otras causas- por el testigo que resulto vivo en el acontecimiento.
En las más de 150 diligencias realizadas por la Procuraduría General de la República, una persona fue localizada viva y otras nueve sin vida.