Ciudad Victoria, Tamps., 11 de junio.- Quemaduras graves de segundo y tercer grado en el 40% de su cuerpo, un fuerte golpe en la cabeza que lo mantuvo siete días en coma, y una difícil recuperación, fue el resultado de un día de trabajo de Janitzio Uriel Salazar Marín.
Fue el pasado 10 de marzo del 2017, cuando Janitzio respondió el llamado para supervisar una posible fuga de gas butano en una lavandería de ciudad victoria, al desempeñarse como supervisor de una gasera local, era su responsabilidad atender este tipo de solicitudes.
Sin imaginar lo que le esperaba cuando llegó a realizar su trabajo, al subir a la azotea del establecimiento en donde se encontraba el tanque estacionario, recibió una descarga eléctrica que lo arrojo varios metros de distancia, además de las quemaduras en su cuerpo, se dio un golpe en la cabeza que lo dejo inconsciente por unos minutos y después 7 días en coma.
Janitzio cuenta el horror que sintió al ver su cuerpo quemado, sus heridas profundas, y la desesperación que sentía al no recibir atención médica, ya que los paramédicos tardaron 40 minutos en responder el llamado de auxilio, pero además no fue atendido en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por la falta de equipo especializado para atender sus heridas, razón por la que fue trasladado al Hospital General de Ciudad Victoria.
Comentó que en la Unidad de Quemados del Hospital General Dr. Norberto Treviño Zapata, recibió una excelente atención médica, sin embargo su estado de salud era muy grave y necesitaba ingresar a otra unidad más especializada, sus opciones eran trasladarse a Monterrey o a Michou y Mau en Ciudad Victoria.
Fue entonces cuando su familia decide llamar por teléfono al Doctor Xico, quién en reiteradas ocasiones había dado públicamente su número de celular para atender quejas o solicitudes de los derechohabientes.
Comentó que el Doctor Xico como Director del Hospital General sin conocerlo, hizo las gestiones necesarias para lograr su traslado a la Fundación Michou y Mau en Victoria. “Mi estado de salud era muy grave, tenía quemaduras de segundo y tercer grado en el 40% de mi cuerpo, me daban dos opciones para sobrevivir; tenían que trasladarme a Monterrey o a Michou y Mau, aquí la fundación no me podía recibir por falta de espacio y no tenía el recurso para pagar un traslado en helicóptero a Monterrey.
Fue ahí donde sin conocerme el Doctor Xico intervino y logro con su gestión hacerme un espacio en Michou y Mau para que me atendieran. Gracias a Dios el Doctor Xico le contesto a mi esposa, me dio la atención, se portó en todo momento muy amable y estuvo siempre al pendiente de mi recuperación, de mis terapias y de las curaciones que fueron muy dolorosas”, explicó Janitzio.
Destacó la sensibilidad del doctor Xico para ayudar a los demás, sólo por el sentido de servir a quién lo necesita, razón por la que creo que es una excelente persona.