Se recuerda a la población que la noche del sábado, antes de irse a dormir, hay que adelantar una hora los relojes, para el domingo despertar con el Horario de Verano.
De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), esta medida se aplica en México desde 1996 e inicia el primer domingo de abril y concluye el último domingo de octubre, periodo en el que se registra una mayor insolación en el país.
Según estudios del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), con la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), la aplicación del Horario de Verano en 2017 generó un ahorro de 885.70 gigawatts hora (GWh).
Esa cantidad es equivalente al consumo de 7.78 millones de lámparas fluorescentes compactas autobalastradas encendidas durante un año las 24 horas del día.
Con el Horario de Verano, el año pasado se evitó el consumo de energía primaria equivalente a 1.13 millones de barriles de petróleo.