Como parte de los controles de confianza implementados en la corporación, 61 de los 75 agentes de Tránsito de Victoria fueron sometidos a pruebas antidoping sorpresivas. Las autoridades locales informaron que los 14 agentes restantes serán evaluados en las próximas horas.
El propósito de este operativo es asegurar que los encargados de la seguridad vial cumplan con los estándares de integridad y profesionalismo requeridos para su labor. Estas pruebas forman parte de las estrategias dirigidas a mejorar la percepción ciudadana sobre la corporación y fortalecer su credibilidad.
José Luis Arroyo Negrete, coordinador de Tránsito, detalló que estos exámenes se realizan con una periodicidad de entre uno y tres años y son obligatorios para todos los agentes operativos, incluyendo patrulleros, motociclistas, peritos y personal de apoyo vial. No obstante, el personal administrativo queda exento de esta evaluación.
El operativo se efectuó sin previo aviso y contó con el respaldo de la Secretaría de Seguridad Pública, que proporcionó los medios de transporte necesarios para trasladar a los agentes hasta los centros de evaluación.
Según Arroyo Negrete, la aplicación inesperada de estas pruebas permite obtener resultados más fiables y detectar cualquier posible anomalía dentro de la corporación.