La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, y esposa del presidente del país, Daniel Ortega, ha anunciado este miércoles la liberación de 1.500 presos y que, a partir de ahora, pasarán al régimen de convivencia familiar con motivo del 45 aniversario del triunfo de la revolución sandinista.
Tras el anuncio, Murillo ha criticado a los medios de comunicación que informan sobre estas excarcelaciones y que han difundidoopiniones críticas sobre esta medida. «Ya me imagino los titulares de los periodicuchos, porque esos personajes de pasquín no reconocen los derechos de los humildes. (…) Solo tienen derechos las personas que han atentado contra la paz, que son ellos, de sus grupúsculos de forajidos», ha declarado.
En este sentido, la ‘número dos’ del Gobierno nicaragüense ha atribuido las críticas al Ejecutivo a un tema de «racismo»: «Estos enemigos del pueblo son racistas, se creen superiores», ha manifestado. Además, también ha vuelto a arremeter contra los opositores, tildando de «hipócritas» a los exiliados, tal y como ha recogido el periódico ‘La Prensa’.
Murillo no ha hecho referencia a la solicitud realizada esta semana por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que ha pedido a Nicaragua la liberación «inmediata» de 20 opositores encarcelados. Este tribunal señaló que «se encuentran privados de la libertad en un contexto de criminalización de personas con posturas críticas o de oposición al actual gobierno de Nicaragua» y cuyos procesos judiciales «habrían sido llevados a cabo sin las garantías del debido proceso».