El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió este martes la adopción de una «regulación seria» de las redes sociales tras el ataque de piratas informáticos que sufrió la semana pasada su esposa, Rosángela da Silva.
«Lo que ocurrió con ella es importante porque llama la atención sobre otras cosas. Tenemos que adoptar una regulación seria y no solo para Brasil sino para todo el mundo», afirmó el líder progresista en su transmisión semanal por redes sociales.
El mandatario dijo que Brasil tiene que analizar muy bien las formas de regulación ya adoptadas por la Unión Europea, por Estados Unidos y hasta por China para definir su propia forma de controlar los mensajes de odio que circulan por internet.
Dijo que la regulación tiene que ser muy bien discutida para que no se convierta en una forma de censura.
«La televisión tiene regulación, la radio tiene regulación… Entonces hay que crear una regulación para ese ciudadano que ni paga impuestos en Brasil. Todos ellos (controladores de las redes) son de Estados Unidos, ganan una fortuna, no pagan ningún impuesto, dicen lo que quieren y no obedecen ni siquiera las decisiones del Gobierno», afirmó.
Afirmó que «se emputa» (enoja) con los ataques que su esposa sufre por internet y calificó como algo criminal lo que la primera dama sufrió la semana pasada, cuando su cuenta en «X» (antes Twitter) fue clonada por jóvenes que la usaron para publicar mensajes de carácter misógino.
De acuerdo con el mandatario, ese tipo de ataque en que un grupo de piratas estuvo por hora y media «jugando con las informaciones de ella» solo puede ser tratado como un crimen.
«El mundo ya tenía prejuicios contra la mujer, contra el negro, contra el pobre, y ahora tiene muchos más prejuicios porque la internet multiplica el público de sus ataques a millones de personas», afirmó.
En la misma transmisión, Janca reclamó de las dificultades que tuvo para conseguir que los operadores de la red social suspendieran provisionalmente su cuenta tras la invasión y dijo que ello obedeció a que el dueño de la red X, Elon Musk, «quedó mucho más millonario con aquel ataque».
La primera dama dijo que pretende procesar la red social y agregó que el Gobierno viene trabajando en un plan para combatir la violencia contra las mujeres en internet.
Agregó que no solo es necesario discutir la regularización de las redes sino también la forma como los operadoras de las mismas se financian.