El cuerpo de Salvador Ramos, autor del tiroteo en la Escuela Primaria Robb de Uvalde en Texas, estuvo almacenado por casi un mes en una morgue de Lockhart (localidad a 241 kilómetros de distancia) debido a que su familia no se ponía de acuerdo quien debía ser responsable de su traslado y las funerarias del condado se negaron a tratar con sus restos.
Las dos únicas funerarias de Uvalde, en todo momento se negaron a tratar y almacenar su cuerpo, así lo confirmó Eulalio Díaz Jr., médico forense del condado, en una entrevista para el diario Houston Chronicle.
«Mientras se realizaban los funerales de las víctimas, las autoridades locales todavía estaban pensando en qué hacer con él. Fue un momento estresante”, comentó Díaz Jr.
Por otro lado, la familia de Ramos estaba dividida y con problemas, pues no sabían quién debía ser el responsable del traslado, pues hay que recordar que el adolescente había estado viviendo con sus abuelos antes de comenzar su matanza escolar. “Tomó tres semanas y media para liberarlo a la familia. Estaban peleando entre ellos”, dijo Díaz al Chronicle.
Finalmente, fue la funeraria de Castle Ridge en Crystal City, al menos a 65 kilómetros de Uvalde, la encargada de los arreglos del funeral de Ramos. El cuerpo de Salvador fue incinerado aún más lejos, en un edificio en las afueras del centro de San Antonio, sin una fecha exacta del hecho.
En la masacre de Robb Elementary murieron 21 personas, entre ellas 19 menores de edad y dos profesoras. Este suceso violento es el segundo tiroteo escolar más mortífero en la historia de los Estados Unidos.