Turquía fomentará el retorno de un millón de refugiados sirios a zonas dominadas por las Fuerzas Armadas turcas en el norte de Siria, ofreciéndoles infraestructuras para rehacer su vida, prometió este martes el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
«Estamos preparando un proyecto para garantizar el regreso voluntario de un millón de nuestros hermanos sirios que estamos acogiendo ahora», dijo el mandatario en un mensaje por vídeo difundido por la cadena pública turca TRT.
Erdogan precisó que los retornados se asentarían en 13 distritos ubicados en Azaz, Al Bab y Yarábulus, al norte y noreste de Alepo, así como en Ras al Ain y Tel Abiad, al este del Éufrates, «en colaboración con las asambleas locales».
Todas estas regiones están bajo control de las Fuerzas Armadas turcas o las milicias locales aliadas con Ankara.
Erdogan prometió proporcionar a los retornados casas edificadas con ladrillo de hormigón, colegios, hospitales y hasta maquinaria agrícola para rehacer su vida en Siria.
El presidente hizo estas declaraciones para la ceremonia de entrega de llaves de 57.000 casas construidas por Turquía para familias sirias en la zona de Idlib, al suroeste de Alepo, aún parcialmente bajo control de milicias islamistas.
Agregó que desde el inicio de la operación militar turca en el norte de Siria en 2016, unos 500.000 sirios habían retornado voluntariamente a su país.
El número de refugiados sirios en Turquía ha subido de forma continuada hasta alcanzar 3,62 millones en 2018 y desde entonces está relativamente estable, con 3,76 millones actualmente, según datos del Ministerio del Interior turco.
La oposición asegura que Erdogan intentará fomentar un llamativo retorno de sirios poco antes de las elecciones de 2023 para así ganar votos entre quienes ven la presencia de los refugiados como un lastre para el país, lastrado por una seria crisis económica.