Estados Unidos ha ampliado este martes un año más el «estado de emergencia nacional» con respecto a Irán para hacer frente a la «amenaza inusual» que supone para la seguridad interior, la política exterior, la economía y los intereses de Washington, una orden ejecutiva que data del 14 de noviembre de 1979, en plena crisis de los rehenes, cuando la Embajada estadounidense en Teherán fue tomada.
«Nuestras relaciones con Irán aún no se han normalizado y el proceso de ejecución de los acuerdos, a fecha de 19 de enero de 1981, está en curso. Por tal motivo, la emergencia nacional declarada el 14 de noviembre de 1979, y las medidas adoptadas en esa fecha para atender dicha emergencia, deben continuar vigentes más allá del 14 de noviembre de 2021», señala la orden ejecutiva.
Las relaciones entre Washington y Teherán, históricamente enquistadas, tendrán un nuevo episodio el próximo 28 de noviembre en Viena, donde está previsto que Estados Unidos aborde la posibilidad de ingresar nuevamente en el acuerdo nuclear firmado en 2015 y que abandonó con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Desde aquella salida, Irán anunció su negativa de cumplir con algunos de los deberes a los que se había comprometido con la firma de aquel acuerdo, aunque siempre supeditaron un cambio de actitud en caso de que Estados Unidos pusiera fin a sus medidas económicas coercitivas y volviese al pacto nuclear.