Nadie sabe de los esfuerzos que las personas hacen para cumplir con el trabajo, la escuela o bien con cualquier labor. Prueba de ello es una profesora de una prestigiosa universidad que vivió por años en una tienda de campaña. Pasó frío, miedo e hizo reflexiones sobre su vida y su andar debido a la precarización laboral. La historia de la docente de Reino Unido se volvió viral en redes sociales. ¿Por qué vivía así? ¿No era suficiente su sueldo?
La protagonista de esta historia es Aimée Lê, quien por años soportó el frío y la soledad. Vivía en una tienda de campaña sin dejar de dar clases, así lo reveló en entrevista con The Guardian.
«Hacía frío. Dormí a temperaturas bajo cero. Era una pequeña tienda de campaña para una sola persona, lo que significaba que después de un rato se hacía más cálida. Pero hubo días en los que recuerdo que me desperté y mi tienda estaba cubierta de nieve. Cuando no estaba haciendo mi doctorado u otro trabajo, estaba aprendiendo a cortar leña o encender un fuego», contó la profesora al medio citado.
Fue hace unos días cuando su historia impactó las redes sociales, pues hubo un reclamo para el gobierno, ya que los académicos, docentes, investigadores y más trabajadores de la educación ganan muy poco. Están en situación precaria.
En este sentido, la docente aseguró que a ella le tocó llevar una doble vida. Por un lado, como la exitosa investigadora y profesora, pero por otro la mujer que vivía en precariedad y dormía en una tienda de campaña.
«Cuando mis estudiantes me preguntaron por la situación del mercado laboral. Les advertí que los ingresos eran bajos y las contrataciones muy malas, pero pensé que decirles que vivía en una carpa era un paso demasiado lejos… mis alumnos nunca lo supieron (que vivía así)», recordó la académica.
Lo que la orilló a vivir así, fue un aumento del alquiler de su vivienda mientras estaba en su tercer año de doctorado. Sus libros los guardó en la oficina de posgrado. Pidió prestada una tienda de campaña y salió a buscar un lugar para dormir.
«Descubrí que había un campamento de protesta cerca del campus, así que aparecí con mi carpa y pregunté si podía quedarme allí para no estar sola. Y ese fue el comienzo de mis siguientes dos años», recordó.
La docente pensó que su situación sería temporal. Sin embargo, pasó así dos años. Actualmente está desempleada. Tiene miedo de no encontrar nada o bien que le paguen mal.
«Lo más atroz es que hice esto porque creí que sería temporal. Que si pudiera soportar la dificultad de esta experiencia, podría eventualmente conseguir un puesto seguro como conferencista. Pero la precarización continúa y estoy desempleada.
No sé qué va a pasar. He tenido muchas entrevistas, incluida una en Cambridge recientemente, pero comencé a buscar en abril cuando todavía tenía empleo. Me siento muy nerviosa. Para ser honesta, todavía no sé qué va a ser de mi futuro. La ironía es que creo que estoy muy bien adaptada al trabajo. Sé que soy una buena docente. Es mi vocación», admitió.
La historia de la docente se ha vuelto viral en redes sociales. Con comentarios en contra del sistema laboral, piden que la ayuden.