Luego de que en redes sociales se difundió un video que muestra el momento en que un agente del Instituto Nacional de Migración (INM) pisa y patea la cabeza de un migrante para evitar su paso por Tapachula, Chiapas, en su intento de avanzar con la caravana migrante rumbo a Estados Unidos, el ex titular del organismo, Tonatiuh Guillén, llamó a hacer una distinción muy clara entre las que son medidas de contención del flujo migratorio y “otras que son ya agresiones del todo injustificadas y que configuran delitos por parte de autoridades del INM o de la propia Guardia Nacional”.
El ex comisionado fue claro al destacar, en entrevista para la Primera Emisión de Imagen Multicast, que “lo que vimos no fue contención, fue una agresión”, situación que amerita, dijo, cesar a los agresores; favorecer que se hagan las denuncias penales correspondientes y tercero, que las personas que fueron víctimas, reciban la protección del Estado, como se establece en el marco jurídico.
Expresó que a pesar del reforzamiento de las medidas de contención de la migración por parte del Estado mexicano, en los países expulsores, como los que integran el llamado Triángulo Norte (Honduras-Guatemala-El Salvador) y Haití, donde continúa la situación de crisis social, que ahora se ha vuelto más cruda su situación social y económicas.
En esos puntos hay factores muy poderosos de expulsión “y en el otro lado, (México) nos hemos convertido en un país de contención. Y el presidente ha sido claro que la contención se va a aplicar”.
Alertó Tonatiuh Guillén que ese tono favorece que algunas autoridades no distingan entre lo que está en el marco jurídico de la regulación migratoria, y lo que está en el marco jurídico también sorbe el derecho de esas personas y la protección de sus vidas.
Destacó que en México se vive el momento más álgido en tránsito migratorio.
“Los números son muy claros, estamos en el momento más alto de la movilidad y tránsito a través de México para llegar a Estados Unidos”, dijo.
A inicio de este 2021, continúa, “había unas 70 mil personas arribando por mes, en la frontera sur de Estados Unidos, y al cierre de julio eran más de 212 mil personas”, por mes, lo que retrata la gravedad de la situación en origen, la enorme masa de personas en tránsito por México, que ha estado creciendo a lo largo de este año “de manera impresionante”.
Reveló también que este tipo de acciones de contención son aplicables a personas que viajan en caravanas, pero “no para los miles que todos los días cruzan por el país”.
Cálculos rápidos indican que son entre 3 o 4 mil personas, cada día, cruzando el país, y lamentablemente “detrás de esta situación hay bandas de traficantes de personas muy organizadas, con una logística impresionante”.
Pueden contratar automóviles, tráileres, camiones de todo tipo, incluso vuelos, al norte, y esos grupos criminales son contra quienes debiera estar el aparato de estado y de derecho y no lo estamos haciendo, lamentablemente”, concluyó.
