Sergio Hugo Rodríguez Alonso y su hermano Cristiano Ronaldo de 13 y 10 años respectivamente fueron víctimas de una balacera desatada en Reynosa, Tamaulipas, el pasado 19 de junio.
Los niños se dirigían a disputar partidos de futbol en una de las escuelas del Club Pachuca en la camioneta de su mamá junto a su hermana y un primo suyo de nombre Roberto Zuriel, cuando fueron alcanzados por la ráfaga de disparo de un hombre armado.
Los hechos se suscitaron al rededor de las 12:35 horas del mediodía en la calle General Rodríguez, en la colonia Almaguer de Reynosa.
«Nos topamos de frente a un tipo armado», narró Jessica de 33 años de edad, madre de los jóvenes futbolistas para el portal Animal Político. «¡Mami, nos van a matar. ¡Nos van a matar!», relató la madre que fue lo que gritaron sus hijos al escuchar los disparos sobre su camioneta.
Sergio Hugo y su primo Roberto Zuriel fueron alcanzados por las balas y llevados al hospital donde pudieron recuperarse.
Esta balacera fue parte de una serie de hechos violentos que se registraron en Reynosa ese día, en total, 15 civiles resultaron asesinados, entre los que había albañiles, estudiantes, taxistas, familias enteras, en una de las peores masacres de las que se tenga registro en México, y en la que, además, hay múltiples testimonios que aseguran que las autoridades tardaron más de una hora en acudir en auxilio de la población.
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