El presidente de EE.UU., Joe Biden, aseguró este jueves en una rueda de prensa que las autoridades mexicanas se niegan a recibir de regreso a familias de migrantes que son deportadas.
Según Biden, el tema está siendo conversado con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en el marco de la crisis migratoria que se vive en la frontera de ambos países.
«¿Qué hay sobre las familias [de migrantes]? ¿Por qué algunas no están regresando? Porque México se está negando a recibirlas de regreso, dicen que no las aceptarán de regreso, no a todas. Estamos en negociaciones con el presidente de México, y creemos que eso va cambiar. Todas deberían ir de regreso», afirmó el mandatario.
Además, señaló que no se disculpará por haber revertido las políticas migratorias implementadas por la gestión de Donald Trump. «Estamos trabajando con celeridad para tratar de restablecer lo que se desmanteló», sostuvo.
«Separar a madres de sus hijos; obligar a inmigrantes a quedarse esperando en México en condiciones terribles; en medio del barro, a la vera del Río Grande. No me arrepiento«, dijo.
Biden denunció además que están cruzando la frontera menores no acompañados, a los cuales dijo que La Casa Blanca debe restituir. «La única gente que no vamos a dejar ahí, en el Río Grande, sin ayuda, son los niños. La gran mayoría de los menores de edad que vienen a EE.UU. traen una pulsera con un número telefónico o vienen con un teléfono en sus bolsillos que es de su madre, padre, un pariente o su abuelo», añadió el presidente.
En la rueda de prensa celebrada desde la Casa Rosada, la primera desde que Biden asumió el cargo, el político demócrata se refirió también, entre otros temas, al aumento en la distribución de vacunas contra el coronavirus, al repunte en la economía y a los beneficios que los estadounidenses recibirán del amplio paquete de estímulo aprobado por el Congreso.
En lo que respecta a la pandemia de covid-19, Biden anunció que se puso como meta aplicar 200 millones de vacunas para cuando se cumplan sus primeros 100 días en el cargo, duplicando su promesa original. Y en el plano político, adelantó que prevé ir por su reelección en 2024.
Crisis en la frontera
Este miércoles, Biden anunció que encargó a la vicepresidenta Kamala Harris dirigir los esfuerzos de EE.UU., México y los países del Triángulo Norte de Centroamérica para tratar de detener el flujo de migración hacia territorio estadounidense.
Según ha declarado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Washington espera encontrarse «con más individuos en la frontera suroeste que en los últimos 20 años».
Hasta el sábado 20 de marzo, el Gobierno norteamericano alojaba a aproximadamente 15.500 niños migrantes no acompañados, incluidos 5.000 adolescentes y niños varados en instalaciones de la Patrulla Fronteriza, que no están diseñadas para la custodia a largo plazo.
Por otra parte, el Departamento de Defensa anunció el martes de esta semana que había recibido una solicitud interna del Gobierno para albergar a niños migrantes no acompañados en dos instalaciones militares, ubicadas en el estado de Texas.
En la misma jornada, autoridades de México y EE.UU. mantuvieron una reunión en la que acordaron implementar «distintos mecanismos de protección de derechos humanos», con especial atención en el cuidado de «los infantes migrantes».
La medida fue convenida entre el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Marcelo Ebrard, y la coordinadora de la Casa Blanca para la Frontera Sur, Roberta Jacobson.