En medio de la crisis de contagios por Covid 19 que resiente el Senado de la República, la secretaría general de Servicios Administrativos abrirá canales de ventilación en cada uno de los ventanales de las 128 oficinas que ocupan los parlamentarios, lo cual costaría poco más de millón y medio de pesos.
Desde hace unos tres meses, la senadora priista Beatriz Paredes Rangel había solicitado a Servicios Administrativos que se tomaran las suficientes previsiones para favorecer la ventilación de su oficina.
Bañadas por luz natural, ninguna de las 128 oficinas de los legisladores tiene ventanas, lo que provoca un riesgo permanente de contagio por la concentración de partículas de coronavirus de los propios legisladores, de sus asesores y trabajadores y de todos los invitados que a diario reciben.
La secretaría general de Servicios Administrativos de la Cámara alta, a cargo de Mauricio Farah, ya tiene el proyecto mediante el cual se abrirán los canales de ventilación en las oficinas de los senadores. El costo del proyecto es de poco más de millón y medio de pesos.
En general, los espacios de trabajo parlamentario de la Cámara alta -salón de sesiones, salón de la Comisión Permanente, salas de comisiones y las oficinas- carecen de ventilación.
Con ocho casos registrados de senadores que dieron positivo, el coronavirus propició una crisis de contagio en el Senado el fin de semana pasado con la muerte del tlaxcalteca Joel Molina. El legislador había participado, en la madrugada del miércoles, en la maratónica sesión en que se aprobó la extinción de los 109 fideicomisos.
A causa de los bloqueos en la sede de Paseo de la Reforma, los senadores sesionaron en la antigua sede de Xicótencatl, un espacio reducido y sin ventilación.