Varias regiones de Nigeria son actualmente escenario de masivas protestas contra la brutalidad policial. Los participantes en las manifestaciones exigieron que una unidad de la Policía local fuera disuelta, pero no dejaron de salir a las calles incluso después que las autoridades cumplieran su demanda.
Según las autoridades, las protestas «degeneraron en un monstruo» que ha dejado ya un número aún no especificado de víctimas. ¿Es así? ¿Cómo se llegó a ese punto?
¿Cuál es la razón de las protestas?
Las masivas protestas empezaron con la exigencia de disolver la unidad policial Escuadrón Especial Antirrobos (SARS, por sus siglas en inglés), que fue creada en 1992. Establecida para luchar contra la delincuencia, esa unidad ha sido acusada en varias ocasiones de violencia y asesinatos extrajudiciales, así como de vínculos con grupos criminales, lo que provocó la aparición en las redes sociales del movimiento EndSARS (‘Pongan fin al SARS’, en inglés). La iniciativa surgió hace años, pero fue en octubre del 2020 que se hizo masiva y trascendió más allá de la comunidad en Internet, provocando multitudinarias protestas en las mayores ciudades del país.
Para poner fin a las manifestaciones, las fuerzas del orden actuaron de manera violenta, abrieron fuego real, usaron cañones de agua y lanzaron gas lacrimógeno, pero las protestas solo se hicieron más amplias.
En esas condiciones, el presidente del país, Muhammadu Buhari, anunció el pasado 11 de octubre que la unidad SARS será disuelta. «La disolución del SARS es solo el primer paso en nuestro compromiso con amplias reformas policiales, con el fin de garantizar que el primer deber de la Policía y otras agencias de la aplicación de la ley siga siendo la protección de las vidas», declaró en un video que fue publicado en su cuenta de Twitter.
Toque de queda y despliegue masivo de fuerzas
Sin embargo, el anuncio no logró detener las protestas y los manifestantes exigieron más cambios en el sistema policial, así como en la gobernación del país. Mientras tanto, las autoridades denunciaron que los participantes en las protestas llevaban a cabo ataques contra instalaciones policiales.
En esa situación, las autoridades anunciaron este martes un toque de queda en el estado de Lagos, donde se ubica la mayor ciudad del país. Babajide Sanwo-Olu, gobernador del estado, dio al respecto una declaración: «Observo con atención cómo lo que comenzó como una protesta pacífica EndSARS, degeneró en un monstruo que está amenazando el bienestar de nuestra sociedad«. «Las vidas y las extremidades han sido perdidas», declaró, sin precisar el número de víctimas, y acusó a «criminales y malhechores» de usar las protestas para «desencadenar el caos» en el estado.
Entre tanto, el toque de queda fue impuesto en los estados de Edo, Ekiti y Ondo y en la ciudad de Jos (estado de Plateau). Asimismo, desde la Policía de Nigeria anunciaron el despliegue de unidades de policías antidisturbios en todo el país, de manera inmediata.
Mientras tanto, este martes medios locales y Reuters reportaron que militares abrieron fuego contra manifestantes pacíficos en la ciudad de Lekki, en el estado de Lagos.