Pekín ha instado a Washington a abstenerse de nuevas operaciones navales en el mar de la China Meridional, asegurando que las actividades de la Marina estadounidense en el área están creando las condiciones para que pueda producirse un enfrentamiento armado no intencional.
Según indicó este viernes el portavoz del Comando del Teatro Sur del Ejército chino, el coronel superior Li Huamin, un buque de guerra con bandera de EE.UU. ingresó en aguas territoriales de China sin permiso.
«Urgimos a EE.UU. a detener semejante comportamiento provocativo y restringir sus acciones marítimas para evitar posibles accidentes militares«, manifestó el vocero, precisando que las fuerzas navales y aéreas del Ejército Popular de Liberación (EPL) monitorearon la nave intrusa durante su trayecto por el mar de la China Meridional.
A su vez, desde la Marina de EE.UU. aseveraron que el destructor de misiles guiados USS Mustin, el buque en cuestión, llevó a cabo una operación «de rutina» en la región. Para justificar sus actividades regulares en esas aguas, Washington apela al principio de la «libertad de navegación».
Este 27 de agosto, el EPL expulsó al USS Mustin de «sus aguas territoriales» cerca de las islas Paracelso, en el mar de la China Meridional, declaró Li.
Según portavoz, el destructor estadounidense llegó a la zona este jueves, tras lo cual los militares chinos lo vigilaron, verificaron y advirtieron para que la abandonara.
Asimismo, destacó que Pekín tiene «la soberanía indiscutible sobre las islas en el mar de la China Meridional y las aguas adyacentes».
Territorio en disputa
- Las islas Paracelso están 230 kilómetros al sur de la parte continental de China, que controla ese archipiélago desde 1974. Sin embargo, Vietnam, Filipinas, Brunéi y Malasia también reclaman sus derechos sobre ese territorio, que podría albergar valiosos depósitos de petróleo y gas
- Pekín construye islas artificiales y despliega infraestructura militar en los archipiélagos Spratly y Paracelso para consolidar su dominio en la zona, pese a las protestas de sus vecinos y de EE.UU., que temen su creciente influencia en la región
- El pasado 3 de julio, el gigante asiático insistió en que las islas Paracelso son «territorio chino indiscutible», mientras que sugirió que la actividad de Washington es «la razón fundamental que afecta la estabilidad» en el mar de la China Meridional.