El actual presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, ha ganado las elecciones presidenciales, tras obtener el 80,08% de los votos, según los resultados preliminares que anunció este lunes la Comisión Electoral Central del país.
Un total de 4.659.561 ciudadanos apoyaron la reelección de Lukashenko, mientras que 587.411 electores dieron su voto a la principal rival y líder de la oposición, Svetlana Tijanóvskaya, lo que representa el 10,9% de los votos. Al mismo tiempo, el 4,6% votó «en contra de todos» los candidatos.
La participación alcanzó el 84,17%.
La jefa de la Comisión Electoral Central del país, Lidia Yermóshina, aclaró que las autoridades electorales no esperan una gran diferencia entre los resultados preliminares y los finales.
A su vez, Lukashenko en su primera declaración tras las presidenciales afirmó que «la política debe ser una sola: la gente».
Mientras tanto, desde la oficina de Tijanóvskaya declararon que no reconocen los resultados de los comicios, asegurando que los datos que recibieron desde las mesas electorales en todas las regiones del país muestran que la candidata opositora obtuvo entre el 70 y 80% de los votos. Además, desde su oficina declararon que «todo no ha terminado», reiterando que están listos para una protesta a largo plazo, mientras que la propia Tijanóvskaya aseveró que aboga por protestas pacíficas y se refirió a sí misma como la ganadora de las presidenciales.
El presidente de China, Xi Jinping, fue el primero de los líderes mundiales en felicitar a Lukashenko por su victoria en los comicios. También ya lo hicieron el mandatario de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokaev, y su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Protestas tras las presidenciales
Después de que se cerraran las urnas, Minsk se ha convertido en escenario de choques entre manifestantes que salieron a las calles para protestar ante la previsible reelección del actual mandatario y policías.
A medianoche, centenares de personas se habían congregado en una de las plazas principales de la ciudad. La Policía antidisturbios utilizó granadas aturdidoras, gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma para dispersar a los manifestantes, que arrojaron botellas contra los agentes.
De acuerdo con Yermóshina, miembros de la Comisión Electoral Central, que participaron en el recuento, fueron evacuados por la noche desde el edificio gubernamental, en el centro de Minsk, en medio de las protestas en la capital del país.
Desde el Ministerio del Interior de Bielorrusia señalaron que más de 50 personas y 39 agentes del orden público resultaron heridos en las protestas. Además, el centro de derechos humanos bielorruso Viasná afirmó que hubo un muerto, después de que un camión de la Policía chocara con la multitud; sin embargo, las autoridades lo negaron.
El Ministerio del Interior señaló que unas 3.000 personas fueron detenidas. Las protestas se llevaron a cabo en 33 ciudades del país.
Por su parte, el presidente del Comité de Investigación de Bielorrusia, Iván Noskévich, señaló que se incoaron causas penales por disturbios y violencia contra los policías, «decenas de los cuales resultaron heridos».
Periodistas detenidos
Varios periodistas rusos fueron detenidos durante la jornada electoral en Bielorrusia. Entre ellos, 3 colaboradores de la agencia de videos Ruptly, con los cuales de momento no se puede establecer contacto, y unos reporteros del canal Dozhd, que fueron deportados a Rusia.
Tampoco se ha podido contactar con el periodista Maxim Solopov, del portal Meduza, mientras que Daily Storm informa que este fue golpeado por las fuerzas del orden y detenido. Dos corresponsales de este medio también sufrieron violencia por parte de la Policía y fueron detenidos.
El creador del portal WarGonzo, Semión Pégov, también se encuentra bajo custodia. El portal Tut.by difundió el video que muestra su detención.
Además, un periodista de la agencia Sputnik fue golpeado y detenido. Según su información, Yevgueni Oléinik regresaba a casa después de haber estado trabajado en un artículo sobre los heridos en un hospital en Minsk. Durante varias horas intentaron ponerse en contacto sin éxito.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, declaró que los diplomáticos «prestan atención prioritaria a la situación por la detención de los periodistas rusos en Bielorrusia». Al mismo tiempo, pidió a los medios de comunicación «respetar completamente la legislación bielorrusa, en la parte correspondiente a la realización de su actividad periodística profesional» en territorio del país vecino. «Nos basamos en la premisa de que la parte bielorrusa respetará la realización de las tareas editoriales de los periodistas», agregó.
Varias personas participan este lunes en piquetes cerca de la sede de la Embajada bielorrusa en Moscú, para expresar su rechazo por la detención de los periodistas rusos.
Al mismo tiempo, el Consejo de Fomento de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, adscrito al Presidente de la Federación Rusa, la Unión de periodistas rusos y la directora del grupo RT, Margarita Simonián, exigieron su liberación.
Situación «muy peligrosa»
El presidente bielorruso se expresó durante una rueda de prensa sobre las protestas que se llevaron a cabo en numerosas ciudades del país. De acuerdo con sus declaraciones, las fuerzas del orden lograron proteger a la ciudadanía de «un paso crítico». «La situación no fue catastrófica, pero muy peligrosa para las personas, a las que empujaron a las calles», declaró.
Opinó que algunas fuerzas «tratan de controlar el proceso desde el extranjero«, agregando que se refiere a personas en la República Checa, Polonia, Ucrania y Rusia. En ese contexto, prometió «lidiar con cualquier» persona que provoque disturbios.
Lukashenko afirmó que los manifestantes trataron de tomar las entidades gubernamentales en algunas regiones del país. Reiteró que las autoridades darán «una respuesta adecuada» a los disturbios y no permitirán «romper el país».
«Violencia estatal desproporcionada e inaceptable»
Al respecto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, escribió en su cuenta de Twitter que «el acoso y la represión violenta de los manifestantes pacíficos no tienen lugar en Europa». «Los derechos fundamentales en Bielorrusia deben respetarse«, destacó, pidiendo a las autoridades del país que garanticen que «cada voto en la elección de ayer sea contado y publicado con precisión».
Por su parte, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y el comisario de Vecindad y Ampliación, Olivér Várhelyi, afirmaron en un comunicado conjunto, citado por Reuters, que los comicios en Bielorrusia se vieron empañados por «la violencia estatal desproporcionada e inaceptable contra los manifestantes pacíficos». «Condenamos la violencia y pedimos la liberación inmediata de todos los detenidos durante la pasada noche», indicaron.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, afirmó que los comicios no cumplieron con los estándares democráticos mínimos y lamentó que las autoridades bielorrusas no aceptaran la solicitud de la Unión Europea de permitir observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). «Tenemos grandes dudas sobre el desarrollo democrático de estas elecciones», declaró Seibert en una conferencia de prensa. «Los numerosos informes de irregularidades sistemáticas y violaciones de los derechos de voto son creíbles», aseguró.