La cantante, actriz y empresaria estadounidense Madonna, generó controversia en redes sociales tras publicar una fotografía en la que se le observa sentada en un sillón utilizando únicamente la parte baja de un bikini, en color negro, y un sostén transparente en la que deja ver uno de sus pezones.
La fotografía, publicada en días recientes, suma más de 1 millón de “me gusta”, en Instagram, plataforma en la que las imágenes donde las mujeres dejan ver sus pezones, son eliminadas de forma inmediata, por lo que, el hecho de que la fotografía de la intérprete de La isla bonita” y Vogue, lleve más de 24 horas colocada, ha generado controversia.
En el registro, capturado por el fotógrafo Steven Klein, se observa a Madonna con su característica melena rubia, sosteniendo una prenda en la mano y con un bolso negro al costado;
La situación de mi guardarropa actual. Y para aquellos de ustedes que se sienten ofendidos de alguna manera por esta foto, quiero informarles que me he graduado con éxito de la Universidad de ‘No me importa un carajo”.
Continuó:
¡Gracias por venir a mi ceremonia de graduación! Clase 2020”, dicho mensaje fue aplaudido por varios usuarios en los comentarios, en donde apareció el de la cantante Katy Perry, quien manifestó: “¡Dios mío, me acabo de inscribir en esa universidad!”.
Por su parte la actriz italiana Asia Argento, protagonista de títulos como Diva Escarlata y Drácula 3D, manifestó su amor por la intérprete y agregó la leyenda “Free the Nipple” (“Liberar el pezón”); al contrario, algunos usuarios hicieron llegar otro tipo de mensajes a la también conocida como “Reina del Pop”.
“Ropa interior que no combina: deberías sentirse avergonzada de ti misma, a tu edad”, “No me siento ofendido Es sólo que pareces un hombre vestido de mujer” y “De alguna manera, es triste ver cuando una exestrella no reconoce cuando es la hora de retirarse del público”.
En fecha recién, la cantante se asoció con la fundación REFORM Alliance, con la finalidad de entregar 100 mil máscaras a las personas que se encuentran en los servicios penitenciarios de Estados Unidos, lugares donde los brotes por COVID-19 representan un peligro inminente por la entrada y salida del personal de vigilancia.