Ciudad Victoria, 26 de abril.- Mientras los casos de contagios del Covid-19 aumentan en Tamaulipas, 3 mil migrantes extranjeros permanecen reunidos en el campamento de Matamoros, sin observar las mínimas medidas de precaución sanitaria, como lo puso en evidencia la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Pero los refugiados conservan su posición de no ser repatriados hasta que el gobierno de Estados Unidos resuelve conceder o negar su entrada y otorgar asilo humanitario.
Tiendas de acampar diminutas, a ras del suelo, en donde no solo duermen familias completas, incluyendo niños y adultos mayores, sino donde permanecen la mayor parte del día, ponen en riesgo la salud colectiva.
Es evidente la falta de agua potable, y de espacios adecuados para preparar los alimentos, además, de la falta
Guillermo Gutiérrez Riestra, representante de la Tercer Visitaduría de la CNDH, resaltó las malas condiciones en la que permanecen los migrantes que esperan que Estados Unidos les conceda asilo.
El también activista social documentó fotográficamente la manera en que los migrantes permanecen en la orilla del río, hacinados en casas de campañas, y sin la posibilidad de extremar las medidas de higiene
“Hice un recorrido por el campamento de migrantes, en Matamoros, ahí en el bordo porque se había publicado en un periódico importante de Coronavirus, que había varios casos ahí de contagios, pero no fue cierto”, aclaró.
Gutiérrez Riestra reconoció que los casos de contagio por Covid-19 se han registrado en Nuevo Laredo, no en el campamento de Matamoros.
El representante de la CDNH dijo que ante la falta de asistencia del gobierno federal, algunos miembros de organizaciones internacionales como Médicos Sin Frontera, realizan labores de asistencia humanitaria.
En las fotos facilitadas por Gutiérrez Riestra, se muestra como las tiendas de campaña en donde viven los migrantes son reducidas, y se encuentra lado a lado, lo que obliga a los refugiados a no poder tomar la distancia social que los proteja de los contagios del Covid-19.