Los asesinatos y el acoso sexual callejero contra mujeres en Tamaulipas prendieron ayer las alertas en la sociedad civil y el Congreso local.
Debido a que el año pasado 132 mujeres fueron asesinadas en el Estado, grupos de la sociedad civil urgieron a las autoridades a cumplir con los protocolos de seguridad para disminuir los riesgos.
“Hay que prevenir el homicidio, el feminicidio y el suicidio, tanta violencia”, afirmó la presidenta de la asociación Frente Derecho Justicia y Libertad, Nury Romero Santiago.
Aunque las cifras de 2018 son elevadas, precisó, son 6.3 por ciento menores en comparación a 2017, lo que atribuyó a la labor de la sociedad civil.
La activista explicó que las organizaciones civiles han presionado para que las autoridades cumplan y otorguen las medidas cautelares para las mujeres que denuncian ser víctimas de una agresión.
“Los que están tomando conciencia son la ciudadanía, los activistas, las organizaciones civiles, las luchadoras sociales que están previniendo el delito, a las autoridades todavía les falta por hacer”, sostuvo Romero Santiago.
“Los datos muestran que las mujeres son asesinadas con mayor violencia y saña en eventos donde se utilizan medios que producen mayor dolor, prolongan su sufrimiento antes de morir”.
Por separado, en el Congreso estatal y tras advertir del incremento en el acoso sexual en las calles y que en muchos de los casos desatan feminicidios, la Diputada pidió a los 43 municipios que clasifiquen la acción como delito.
La propuesta, explicó, busca concientizar a los Ayuntamientos sobre la problemática que a causa de una mala cultura enfrentan las mujeres en la vía pública y se exponen al riesgo.
“Una práctica tan habitual como degradante, el acoso e intimidación en las calles y centros públicos ha sido una práctica arraigada que poco se ha cuestionado y menos aún se ha hecho por eliminar” mencionó.
La legisladora de Oposición, ya que el Congreso es dominado por el PAN, expresó que la violencia hacia las mujeres ha crecido “de manera exorbitante” a lo que se suma el miedo a vivir el acoso sexual en la vía pública de cualquier ciudad.
De acuerdo a la Nueva Cultura Cívica de la Ciudad de México, informó, se sancionan conductas que se habían normalizado como lanzar silbidos y expresiones de carácter sexual en espacios públicos con una multa de 929 a 3 mil 379 pesos, arresto de 13 a 24 horas o trabajo comunitario de 6 a 12 horas.
“El acoso callejero es otra forma de violencia de género”, subrayó.
“Una agresión que se produce por relaciones desiguales de poder: quien acosa, el hombre, se cree con el derecho de decirle a la acosada, la mujer, lo que piensa de ella, de su físico generalmente, o hacerle insinuaciones sexuales, incomodándola y generándola un malestar”.
La iniciativa se turnó a la Comisión de Asuntos Municipales para su estudio y dictamen en el Congreso de Tamaulipas.