Varios restos humanos y mantas con mensajes amenazadores fueron esparcidos en diferentes puntos de Ciudad Victoria.
En tanto, el brazo armado de una organización crimínales, se ha adjudicado estos hallazgos como una forma de amenaza a grupos contrarios.
Los primeros restos fueron descubiertos ayer por la tarde-noche, hasta este sábado; el primer reporte fue recibido en el número de Emergencias 911 a las 17:45 horas, en el que referían que, al sur de la ciudad, en las calles Los Pajaritos con Águila Azteca de la colonia Barrio de Pajaritos se hallaba una hielera en las afueras de una tienda de conveniencia.
Las autoridades confirmaron que en su interior había una extremidad inferior al parecer de una persona del sexo masculino.
A las 22:00 horas, casi de manera simultánea, las autoridades recibieron la denuncia de que en el fraccionamiento Vista Azul y a un costado de una agencia cervecera había otras hieleras, ambas direcciones se ubican en la zona norte de la ciudad.
En el centro, a la altura de la vieja estación del ferrocarril, había una más; en esta última localizaron la cabeza de un hombre.
Aunque la Procuraduría General de Justiciano detalló el caso, trascendió que en una de las escenas del crimen había una manta firmada por el grupo criminal identificado como “La Tropa del Infierno” pertenecientes al cártel del Noreste y en ella se adjudicaban la ejecución.
También revelaba que Los Zetas Vieja Escuela y cártel de Jalisco Nueva Generación habían unido fuerzas por lo que les hizo una afrenta.
Para él sábado a las 07:50 horas las autoridades volvieron a recibir otra denuncia en la que les aseguraban que, al norte de la ciudad, en la colonia Mariano Matamoros, había otra hielera con una pierna que ya era devorada por unos perros callejeros.
La policía cree que todos los restos recogidos forman un cuerpo humano, aunque todavía les faltan piezas para completarlo.
La pugna para el control de la droga, extorsiones y secuestros en Ciudad Victoria es peleada por Los Zetas Vieja Escuela y su escisión el cártel del Noreste cuyo bastión lo tienen en la ciudad de Nuevo Laredo.
Por espacio de cuatro años esta guerra ha cobrado cientos de vidas y su división se originó después de que fundadores del brazo armado de Los Zetas acusaron al cártel del Noreste de traición ante la sospecha de que estos los habían entregado a las autoridades.
Excélsior