Nuevo Laredo, Tamps. Los cuerpos de tres de las ocho víctimas de la ejecución extrajudicial a manos de Policías Estatales y del Centro de Análisis, Inteligencia y Estudios de Tamaulipas (CAIET), el pasado 5 de septiembre en Nuevo Laredo, fueron exhumados para una segunda autopsia, realizada por un médico legista de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Tamaulipas, señaló que la finalidad de esto, es que el médico determine cuál fue la causa de la muerte.
Esta segunda autopsia servirá para establecer si las víctimas de la ejecución extrajudicial, ocurrida el pasado 5 de septiembre en Valles de Anáhuac, presentan otras heridas, además de las producidas por balas, lo que servirá para ahondar en las investigaciones.
A más de un mes de ocurrida la masacre de Valles de Anáhuac, en la que ocho personas fueron secuestradas en tres diferentes domicilios, llevadas a la colonia y ejecutadas, para luego realizar un montaje aparentando un supuesto enfrentamiento, aún no se ha detenido a ninguno de los participantes.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, con base a las investigaciones que realizó el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, obtuvo siete órdenes de aprehensión contra elementos de la Policía Estatal y CAIET por el delito de homicidio calificado.
Ramos Vázquez estableció que con la exhumación de los tres cuerpos se logrará incluir en las órdenes de aprehensión la comisión de los delitos graves, no tomados en cuenta por el Ministerio Público, que son desaparición forzada y tortura.
«Alguien preparó, organizó y llevó a cabo el montaje… en su camino cobraron la vida de ocho personas que no tenían nada que ver», puntualizó.
La Jornada