Las tortugas verdes tienen más probabilidades de tragar residuos plásticos de colores naturales como el verde y el negro, ya que lo confunden con las algas marinas, que son su dieta natural, según una nueva investigación.
Un equipo conformado por científicos de la Universidad de Exeter, Reino Unido, y de la Sociedad para la Protección de las Tortugas, de Chipre, estudiaron el tracto gastrointestinal completo de tortugas encontradas muertas en las playas chipriotas y lo que encontraron fue sorprendente.
En todas las tortugas estudiadas encontraron plásticos verdes y negros de longitudes estrechas, incluso en una de ellas hallaron 183 piezas con tales características, precisó la Universidad de Exeter al dar cuenta de los resultados de la investigación.
Debido a que estudios previos encontraron que las tortugas laúd –las más grandes y pesadas de las especies- comen plásticos que se asemejan a sus presas, las medusas; los científicos decidieron indagar si las tortugas verdes repetían ese patrón, alimentándose de residuos parecidos a las algas marinas.
La doctora Emily Duncan, de la institución universitaria, explicó que las tortugas marinas son principalmente depredadores visuales, capaces de elegir alimentos por tamaño y forma, “y en este estudio encontramos pruebas sólidas de que las tortugas verdes también prefieren el plástico de cierto tamaño, forma y color”.
En comparación con una línea base de desechos plásticos en las playas, el plástico que encontramos en estas tortugas sugiere que favorecen tiras y láminas transparentes, de color negro o verdes”, señaló y refirió fragmentos de bolsas negras de basura, cuerdas de pesca y bolsas de transporte entre las piezas halladas.
Esta investigación también descubrió que las tortugas más pequeñas tienden a contener más plástico, al parecer porque tienen menos experiencia y es más probable que coman el alimento incorrecto.
La Universidad de Exeter indicó que los investigadores no pudieron determinar qué papel habría tenido el plástico en la muerte de las 34 tortugas que fueron examinadas, aunque estimaron que probablemente murieron como resultado de la interacción con las redes de pesca.