La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) congeló las cuentas de Rosario Robles, quien ocupara dos secretarías de Estado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), debido a su posible responsabilidad en el delito de lavado de dinero.
De acuerdo con el portal Aristegui Noticias, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda también congeló cuentas de Emilio Zebadúa, quien se desempeñó como oficial mayor de la Sedesol y Sedatu mientras Robles Berlanga fue titular de las dependencias.
La UIF investiga a ambos exfuncionarios por su participación en desvíos multimillonarios mediante un entramado que involucra a 11 dependencias federales, una operación conocida como ‘La Estafa Maestra’.
De acuerdo con las investigaciones, Robles habría usado empresas fantasma para otorgar contratos falsos a universidades públicas de varios estados del país, a fin de desviar recursos a campañas políticas.
Robles deberá comparecer ante un juez el 8 de agosto
Por otro lado, la Fiscalía General de la República (FGR) ha solicitado a un juez que convoque a audiencia a Rosario Robles Berlanga para responder a acusaciones de ejercicio indebido del servicio público.
La ex secretaria deberá comparecer el jueves 8 de agosto a las 11:00 horas, pero difícilmente pisaría la cárcel aun si fuera vinculada a proceso, ya que el delito del que se le acusa no amerita prisión preventiva oficiosa.
En caso de resultar culpable de ejercicio indebido del servicio público, enfrentaría una condena de entre dos y siete años en prisión.
Rosario Robles se defiende vía Twitter
Luego de que se diera a conocer en medios de comunicación el citatorio, Rosario Robles publicó una carta en su cuenta oficial de Twitter donde denuncia que aún no conoce los hechos que se le imputan.
Tras señalar que se enteró del citatorio a través de medios de comunicación, señaló que la filtración es una violación a sus derechos humanos y al debido proceso que se sigue en su contra.
Finalmente, Robles Berlanga afirmó que actuará “con absoluto respeto a la ley y a las autoridades judiciales”, pues siempre ha dado la cara y lo seguirá haciendo “con la debida salvaguarda de mis derechos”.