Aunque no dejó de reconocer que sí sería un apoyo para una pequeña parte de los propietarios de unidades públicas, el dirigente de la unión sindical de taxis y microbuses verdes Ramón Hernández Manríquez, aseguró que una reforma a la ley que permita ampliar de diez a 12 años la vida útil de los vehículos públicos, no favorecerá a la mayoría de los concesionarios.
Explicó que su organización adquirió en el 2010, 40 microbuses que están a punto de cumplir su ciclo y en este caso, ampliar dos años más la vida útil sí les ayudaría, pero para el resto de los concesionarios el problema seguiría igual.
“Por ejemplo yo me traje cuarenta unidades de auto fin México en el 2010, están al límite de vencer su ciclo y sí sería de gran ayuda para ellos que si se ampliara otros dos años”.
Admitió que en Victoria como en el resto del Estado, circulan modelos muy viejos; algunos incluso del año 1992 por lo que la ampliación legal de dos años en nada favorecerá a los poseedores de estos vehículos destinados al transporte público.
“Claro que nos ayudaría, la gente difícilmente consigue las unidades que están dentro del marco legal que son de diez años en microbuses pero ahorita hay unidades que ya vencieron por mucho su vida útil desde hace años y no hay capacidad para renovar”.
De esta forma opinó Hernández Manríquez en torno a las declaraciones del Subsecretario del Transporte, Heriberto Morado Cisneros, que analiza la posibilidad de proponer una reforma a la ley que permita ampliar de diez a doce años el periodo de vida útil de los vehículos para la prestación del servicio.
“Se agradece pero, honestamente, no se aligera mucho la carga porque el problema es que está muy difícil ahorita para comprar unidades pero no es la solución”.
La legislación actual establece que el período para la operación de los vehículos públicos es de 5 años con posibilidad de un refrendo para otros 5.