El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó que haya un desbordamiento del flujo migratorio en el país, tras el endurecimiento de las medidas antiinmigrantes del Gobierno de Estados Unidos y la orden ejecutiva del presidente Joe Biden que restringe las solicitudes de asilo y agiliza las deportaciones.
“Ellos (Estados Unidos) están tomando decisiones, como esta última relacionada con el asilo, pero no ha habido en cinco meses un desbordamiento de flujo migratorio”, detalló el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
Cuestionado sobre si las políticas migratorias de México y Estados Unidos han elevado el flujo migratorio, aceptó que en diciembre pasado sí hubo una situación “delicada” al respecto y que siguen ingresando indocumentados al país, pero insistió en que no ha habido “mayores flujos migratorios.
Acusó que Estados Unidos no ha querido buscar salidas con países con los que tiene rotas sus relaciones como en el caso de Cuba y Venezuela; mientras que tampoco ha negociado con Haití, Nicaragua y Guatemala.
“En el caso de Guatemala hay muy buenas posibilidades de llegar a un acuerdo para el desarrollo de Guatemala, lo estamos impulsando pero se tardan mucho en actuar y cuesta trabajo que se entienda que se internalice”, dijo.
También recalcó que Estados Unidos no ha querido atender lascausas que generan la migración, solo dijo que el presidente John F. Kennedy (1961-1963) hizo un plan al respecto.
“Pero desde entonces todos los planes tuvieron que ver con lo militar, como el Plan Mérida, el Plan Colombia, cooperación contras las drogas, contra el crimen pero en el tema migratorio solo ha sido contención, muros, amenazas de mano dura, militarización de fronteras, leyes más severas pero no quieren se les complica atender las causas”, insistió.
Destacó que ahora su Gobierno está proponiendo dos proyectos de infraestructura que podrían generar alrededor de 150.000 empleos en el sureste mexicano.
“Estamos proponiendo ahora que se dé continuidad al Tren Maya desde Chetumal hasta Belice y de Belice a Flores, en Guatemala. Serían como 500 kilómetros, pero eso significa darle trabajo a unas 100.000 personas», afirmó.
El segundo proyecto, dijo, es un tren de Tapachula a Hidalgo en Guatemala, el cual generaría otros 50.000 empleos. Ambos proyectos, explicó, tendrían un impacto positivo en la reforestación de la selva y el desarrollo sostenible de la región.
No obstante, subrayó que se debe gestionar adecuadamente la migración, atendiendo a los indocumentados y cuidando que no se les violen sus derechos humanos.
Afirmó que hay al menos 35.000 guatemaltecos trabajando en Quintana Roo y dijo que, gracias a la cortina de desarrollo que está impulsando su gobierno en el Istmo de Tehuantepec “a nosotros no se nos va a desbordar la migración”.
Finalmente, expuso que Estados Unidos debe destinar recursos suficientes para atender esta problemática.
“Porque ¿cuánto destinan para las guerras en el mundo y cuánto destinan para atender el fenómeno migratorio?”, cuestionó.