Ante la Cámara de Diputados, legisladores de Morena y el Verde Ecologista, demandaron al gobierno federal que no se permita el acuerdo por el que se pretende quitarle agua a Tamaulipas para cubrir el rezago que se tiene en la deuda hídrica con Estados Unidos.
Al advertir que esa acción sería violatoria del Tratado de Aguas de 1944, firmado entre ambos países, los diputados pidieron la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores para frenar a la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), que empuja la medida.
Los representantes tamaulipecos en San Lázaro, promovieron un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a CILA a abstenerse de suscribir el acta 330 si esta acredita cambios en el Tratado Internacional de Aguas de 1944. Se pide también al gobierno de México que, en caso de ser firmada, no autorice su ejecución.
Señalaron que el día 3 de febrero de 1944 se firmó “El Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales entre los Estados Unidos de América y los Estados Unidos Mexicanos”, que precisamente acredita el uso y aprovechamiento de las mismas entre ambas naciones, lo que permitió el desarrollo de grandes sistemas de riego en el norte de nuestro país y por consecuencia polos de crecimiento urbano e industrial, concretamente en el norte de Tamaulipas.
“Durante 50 años del Tratado, existió un aprovechamiento racional y sustentable, lo que permitió un desarrollo armónico de la frontera norte. A partir de 1992, en el ciclo 25 del Tratado, México no ha honrado su compromiso de entregar con regularidad las aguas internacionales que, provenientes de nuestro país, corresponden a los Estados Unidos, creando tensión e incertidumbre, como lo expresó recientemente la consultora jurídica de la Sección Norteamericana de la CILA, Kathy Robb, con la exigencia actual de que se deben entregar los volúmenes que les corresponden con mayor predictibilidad”.
Añaden que el 21 de octubre de 2020, CILA suscribió el acta 325, que establece entre otros conceptos, desarrollar una nueva acta antes de diciembre de 2023, que proporcione mayor predictibilidad a las entregas de agua del Río Bravo a los usuarios de México y de Estados Unidos.
“La Comisión Internacional de Límites y Aguas carece de facultades para hacer cambios al Tratado de 1944, como se pretende con la suscripción del Acta 330. No se deben reponer faltantes con agua almacenada en las presas internacionales, que si bien son de México, han sido concesionadas y asignadas a usuarios de Tamaulipas”, exponen.