El Ministerio de Justicia de Rusia aseguró hoy que prohibirá el cambio de sexo en los documentos de identidad y otros certificados oficiales con el fin de defender los valores familiares tradicionales.
«Ahora se trata principalmente de excluir legalmente la posibilidad de cambio de sexo en el pasaporte y en otros documentos», señaló Konstantín Chuichenko, ministro de Justicia, a la agencia TASS.
Reconoció que el cambio de sexo está permitido por ley en este país desde 1997, aunque el interesado no está obligado a someterse a una operación quirúrgica para poder introducir esa modificación en su documento de identidad.
Entre 2018 y el pasado año, más de 2.700 rusos cambiaron de sexo en sus documentos, lo que condujo a casi 200 matrimonios.
Por ello, argumenta el ministro, una persona que modificó su sexo sobre el papel, aunque físicamente siga siendo el mismo, puede casarse y adoptar niños.
«Así surgen preguntas como a qué edad una persona que cambió de sexo puede convertirse en pensionista o, si infringió la ley, a qué tipo de penitenciaría se le envía», señaló.
En su opinión, no sólo se trata de una auténtica «colisión jurídica», sino de la falta de consonancia entre la legislación y lo que llamó «prioridades constitucionales».
La reforma constitucional de 2020 introdujo en la Carta Magna el concepto de que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer.
«Los matrimonios homosexuales no producen hijos», aseguró en una ocasión el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que acostumbra a predicar contra el liberalismo «sin género y estéril».
Chuichenko considera que las medidas que su ministerio se propone introducir permitirán «excluir en nuestro país la posibilidad de cambiar de sexo a través de la simple modificación de los documentos».
Según informa la prensa local, la legislación vigente obliga a cambiar de pasaporte si el aspecto de una persona cambia radicalmente, como tras una operación de cirugía plástica.
El ministro, que se propone homologar la legislación nacional a la política estatal de reforzamiento de los valores tradicionales, adelantó que en breve modificará varias leyes, entre otras la que versa sobre el estado civil del ciudadano.
Al respecto, la jefa del comité de Familia de la Duma o cámara de diputados, Nina Ostánina, aseguró que algunos jóvenes rusos habían cambiado de sexo en sus documentos para no tener que ser movilizados al ejército.
«Lamentablemente, la dinámica de cambio de sexo es negativa. Nuestra juventud, que no está preparada para la vida real, desde el comienzo de la operación militar especial no sólo huyó al extranjero, sino que corrió a cambiarse de sexo para eludir la amenaza de la movilización. Así es la juventud que hemos preparado, así son los valores que nos impuso Occidente», dijo.
Putin, un creyente confeso que ha introducido toda clase de medidas e incentivos desde el año 2000 para contrarrestar el envejecimiento de la población, aseguró en su momento que mientras el sea presidente en Rusia no habrá matrimonio homosexual.