El experto chino Fang Houmin desaconsejó que aquellas personas que no se hayan contagiado todavía por la covid viajen durante las próximas fiestas por el Año Nuevo Lunar, que comienzan este viernes y en la cual se prevén millones de desplazamientos, recogió en las últimas horas la prensa local.
«No se recomienda que estas personas emprendan viajes de larga distancia porque sus posibilidades de infección aumentarán», indicó Fang durante una entrevista con el medio especializado Health Times.
Si han de hacerlo, el experto aconsejó que los que hayan evitado al virus hasta el momento «eviten acudir a lugares públicos si notan síntomas como dolor de garganta o tos» y que «busquen atención médica».
Según Fang, los habitantes de China que todavía no se han infectado «tienen constituciones especiales o se protegen bien», aunque advirtió de que algunas de ellas pueden que hayan experimentado «una infección asintomática» sin saberlo.
Las declaraciones del especialista se producen pocos días antes de que comience el período festivo por el Año Nuevo Lunar, en el que los chinos acostumbran a volver a sus lugares de origen, dando lugar a la mayor migración humana cada año.
En los dos años anteriores, mientras estaba vigente la política de ‘cero covid’, la población china se enfrentó a restricciones a la hora de desplazarse durante este período, en el cual las autoridades recomendaron pasar las fiestas en el lugar habitual de residencia.
Las recomendaciones del experto fueron objeto de debate en las redes sociales del país: «Este año solo quiero volver por fin a casa», lamentaba una usuaria de la red social Weibo, aunque otros expresaban también su temor a «contagiar a sus familiares».
Según un estudio de la Universidad de Pekín, alrededor de 900 millones de personas se han contagiado ya por la covid en China después de que el país desmantelara la política de ‘cero covid’ y apostara por un control más laxo de la pandemia.
Unas 60.000 personas fallecieron por la enfermedad entre el pasado 8 de diciembre, cuando se empezaron a relajar las restricciones, y el 12 de enero de este año, según las cifras oficiales.
El Consejo de Estado (Ejecutivo) pidió a mediados del pasado mes a los gobiernos locales que diesen prioridad a los servicios de salud en las zonas rurales «para proteger a la población», señalando «su relativa escasez de recursos de atención médica» y la cercanía del período festivo.
El 8 de enero, la covid dejó de ser gestionada en China como una enfermedad de categoría A -nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas- para convertirse en una de categoría B, que contempla un control más laxo, marcando así en la práctica el fin de la política de ‘cero covid’, retirada por las autoridades después de que se produjesen protestas.