El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este martes que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, sea liberado de su «injusta prisión», por filtrar en su portal documentos confidenciales del Gobierno de Estados Unidos.
El líder progresista, que asumirá en enero su tercer mandato como jefe de Estado de Brasil, reafirmó su defensa de Assange y de la libertad de prensa tras reunirse en la noche del lunes en Brasilia con el editor jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, y con el editor del portal, Joseph Farrell.
«Me informaron sobre la situación de salud y de la lucha por la libertad de Julian Assange. Les pedí que le enviaran mi solidaridad. Que Assange sea liberado de su injusta prisión», aseguró el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT), que ganó las presidenciales de octubre en Brasil, en una publicación en su cuenta en Twitter.
En respuesta a la publicación, Hrafnsson afirmó en la misma red social que, en la reunión privada, el presidente electo de Brasil manifestó su continuo apoyo a Assange y su petición para que cese la persecución que sufre.
Según el editor jefe de WikiLeaks, el dirigente progresista considera que la persecución a Assange «amenaza la libertad de prensa en todo el mundo».
Assange está preso desde 2019 en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres, a la espera de su extradición a Estados Unidos, en donde responde por 17 delitos de espionaje e intrusión informática por la divulgación en su portal de documentos confidenciales sobre la base naval de Guantánamo o las guerras de Afganistán e Irak, entre otros.
El pasado 1 de julio Assange presentó ante el Tribunal Superior de Londres una petición para recurrir su extradición, después de que el 17 de junio la entonces ministra del Interior británica, Priti Patel, firmase la orden para que la justicia estadounidense pueda juzgarlo por delitos de espionaje.
El lunes, los medios de comunicación que apoyaron a WikiLeaks en la divulgación de los documentos, entre ellos «The New York Times», «Le Monde», «El País», «Der Spiegel» y «The Guardian», pidieron en una carta al Gobierno de EE.UU. que abandone el proceso judicial contra Assange por tratarse de una amenaza a la libertad de prensa.