Los 2 sacerdotes jesuitas fueron asesinados en Cerocahui por “el Chueco”, luego de un pleito que se generó tras un partido de beisbol, informó la Fiscalía del estado de Chihuahua.
En un mensaje ante medios de comunicación, el fiscal de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, señaló que una disputa tras un partido de beisbol, fue la que derivó en el asesinato de los sacerdotes jesuitas.
Al respecto, el fiscal de Chihuahua indicó que luego de que el equipo de beisbol que patrocinaba José Noriel Portillo Gil, alias “el Chueco” perdió un partido, fue se originó una disputa.
Asimismo, el fiscal de Chihuahua detalló que tras el partido de beisbol, “el Chueco” agredió a un hombre llamado Paul “N”, quien formaba parte del equipo que derrotó al que él patrocina.
De acuerdo con el fiscal de Chihuahua, el partido de beisbol se celebró días antes de que ocurriera el asesinato de los sacerdotes jesuitas en Cerocahui.
Sin embargo, “el Chueco”, presunto responsable del crimen, buscó a los hermanos Paul “N” y Armando “N”, debido a que ambos participaron en dicho partido, pues jugaron en el equipo que derrotó al suyo.
En el acto de “venganza” por perder el partido de beisbol, “el Chueco” lesionó por arma de fuego a Paul “N” y lo secuestró junto a Armando “N”, tras lo cual incendió la casa en la que vivían ambos.
Chihuahua es uno de los cinco estados más peligrosos en México, de acuerdo con cifras del mes de mayo de 2022, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).