El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dio ayer un ultimátum a las pandillas que son consideradas responsables de 87 homicidios en tres días, bajo la amenaza de incrementar más los castigos a sus miembros encarcelados.
«Mensaje a las pandillas: Tenemos 16 mil ‘homeboys’ (compañeros presos) en nuestro poder. Aparte de los mil arrestados en estos días.
«Les decomisamos todo, hasta las colchonetas para dormir, les racionamos la comida y ahora ya no verán el sol. Paren de matar ya o ellos la van a pagar también», subrayó Bukele en Twitter.
El Mandatario de 40 años acompañó su publicación con el video de la redada en una cárcel donde los agentes sacan a los presos semidesnudos de sus celdas, los fuerzan a correr y los revisan en los patios.
La amenaza de Bukele llega un día después de la declaratoria nacional del régimen de excepción, tras una ola de homicidios presuntamente ordenados por las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
Además, se decretó un estado de emergencia en las cárceles.
Organizaciones, como Human Rights Watch y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, rechazaron el régimen de excepción, al señalar que restringe derechos, lo que puede derivar en «atropellos».
En respuesta, Bukele arremetió contra las ONGs.
«Estos vividores dicen velar por los derechos humanos, pero no se interesan por las víctimas, sólo defienden asesinos, como si disfrutaran ver los baños de sangre», tuiteó.