La legendaria actriz Joan Collins habló por primera vez sobre el abuso que asegura haber sufrido a manos de su primer marido, Maxwell Reed, incluida una violación durante su primera cita como novios.
La británica, de 88 años, habló sobre el presunto ataque en un documental sobre su vida que la BBC emitió este sábado por la noche en el Reino Unido. En el filme, Collins dice que Reed la drogó con su bebida mientras la visitaba en su casa; ella tenía solo 17 años, mientras que él, 31.
«Lo siguiente que recuerdo fue que estaba tirada en el sofá y él me estaba violando. En esos días, mi madre habría dicho que se aprovecharon de mí», recordó Collins. «Ahora, lo llamamos ‘violación en una cita'».
Pese a esto, la actriz se casó con Reed en 1952, «por vergüenza», aseguró. El matrimonio duró cuatro años y terminó luego de que él le dijera que le pagaría miles de dólares para que se acostara con otros hombres.
«Estábamos en Les Ambassadeurs, un club nocturno terriblemente elegante en Mayfair», recuerda en el documental, titulado This Is Joan Collins. «Max tenía la costumbre de gravitar hacia los hombres ricos y mayores, y yo estaba empezando a tener una vaga idea de qué se trataba todo esto.
«Max me dijo: ‘Te pagará diez mil libras esterlinas por una noche (con otro hombre), y hasta puedo mirar’. Miré a mi guapo y detestable marido, y me puse a llorar. ‘Nunca en un millón de años’. Corrí a casa con mamá».
Sin embargo, esta no fue la única vez que Collins se enfrentó a un abuso o acoso sexual.
Tras divorciarse de Reed, dijo que fue acosada sexualmente por el productor de cine Darryl Zanuck, quien supuestamente la acorraló un día en un set y le dijo: «Necesitas un hombre de verdad, cariño, un hombre de verdad». «Afortunadamente, un maquillador vino por el pasillo y pude escapar», asegura Joan.
De acuerdo con medios como Daily Mail, Collins le dijo a la BBC que se considera una «superviviente».
«Sobreviví siendo una joven actriz cuando prácticamente todos los hombres eran depredadores. Solían decir que las estrellas femeninas se acababan a los 27, pero aquí estoy después de siete décadas en el negocio para contarles una cosa o dos sobre cómo sobrevivir a los peligros de la profesión», puntualizó.
