El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este lunes el plan de infraestructuras por valor de 1,2 billones de dólares, que se convirtió así en ley y que supone uno de sus mayores éxitos a nivel nacional desde su llegada a la Casa Blanca.
El mandatario rubricó el plan en una ceremonia en el jardín de la mansión presidencial en la que estuvieron presentes legisladores demócratas y republicanos, entre otros, después de que fuera aprobado definitivamente por el Congreso hace diez días.
En un discurso antes de estampar su firma, Biden destacó que «esta ley bipartidista modernizará los puertos, los aeropuertos, el ferrocarril de mercancías… para facilitar que las compañías lleven bienes al mercado y reducir los atascos en la cadena de suministros».
Asimismo, indicó que la legislación ayudará a crear una mayor «resiliencia» frente a la sequía, los incendios y los huracanes.
El presidente aseguró que el plan «no deja a nadie atrás» y afirmó que supone un «punto de inflexión» a la hora de competir con China.
«Nos estamos actualizando, nuestra infraestructura solía ser la mejor del mundo -indicó-. Por ejemplo, gracias a esta ley el próximo año será el primero en 20 años que la inversión en infraestructuras de EE.UU. crecerá más rápido que la de China».
La ley contempla 550.000 millones de dólares en nuevas inversiones en infraestructuras en los próximos cinco años, además de 65.000 millones de dólares para mejorar la banda ancha y 7.500 millones dólares para crear una red de estaciones de recarga de coches eléctricos, entre otras partidas.
La Cámara Baja aprobó el proyecto de ley el pasado 5 de noviembre con 228 votos a favor y 206 en contra, con 13 republicanos apoyando la legislación junto a los demócratas, que controlan este hemiciclo.
Esa votación puso punto final a meses de negociaciones entre los legisladores, después de que fuera aprobada en agosto en el Senado.
En sus palabras de este lunes, Biden subrayó que esta ley es «prueba» de que ambos partidos, el Demócrata y el Republicano, pueden lograr resultados cuando trabajan juntos.
«Podemos tener resultados reales para la gente real y estamos dando un paso monumental hacia adelante para reconstruir mejor como nación», remarcó.