El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, implicado en la red de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, pasará su primera noche en una prisión mexicana. En un giro inesperado, un juez federal ha dictado prisión preventiva justificada contra el exfuncionario de la petrolera estatal a petición de los fiscales, quienes aseguraron que Lozoya utilizó su petición de criterio de oportunidad para “dilatar y obstaculizar el proceso en su contra”. Tanto la Unidad de Inteligencia Financiera como el abogado de Pemex respaldaron la petición de prisión preventiva asegurando que el implicado contaba con los recursos suficientes para darse a la fuga. Durante su intervención, el exdirector de la petrolera estatal aseguró que era inocente y que está llegando a un acuerdo para reparar el daño, aunque no haya tenido responsabilidad. Por los delitos que se le imputan, lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, Lozoya podría pasar hasta 35 años en prisión.
A más de un año de su llegada a México tras su extradición de España, esta es la primera vez en que el exdirector de Pemex se presenta en persona ante la justicia mexicana. Acompañado de sus abogados, Lozoya llegó al Reclusorio Norte alrededor de las 9.00 horas a bordo de una camioneta de lujo. Pese a la insistencia de los medios de comunicación, Lozoya no hizo ningún comentario sobre su proceso a su llegada.
Una hora más tarde comenzó la audiencia en la que, por sexta ocasión, la defensa solicitó una prórroga de 60 días para terminar con la investigación complementaria. La Fiscalía, por el contrario, pidió al juez que se declarara cerrada la etapa de investigación, argumentando que los documentos a los que aludían los abogados del acusado ya están integrados en la carpeta de investigación. Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera se unieron a la petición del ministerio público. Al final, el juez optó por conceder una prórroga de solo 30 días bajo los argumentos del debido proceso y los derechos de la defensa, además de que instó a la Fiscalía a recabar más datos y pruebas contra el imputado.
Los acuerdos con la Fiscalía se agotaron para Lozoya. Hasta ahora, el exfuncionario había gozado de restricciones leves a pesar de estar formalmente imputado de graves delitos de corrupción, gracias al polémico acuerdo con la Fiscalía bajo la figura de colaborador protegido por el caso Odebrecht. La prisión preventiva justificada llega a un mes de la difusión de una serie de fotografías en las que se observa al exdirector de Pemex disfrutando con un grupo de amigos en un exclusivo restaurantedel norte de la capital.
La apuesta de la defensa de Lozoya ha sido apuntar a lo más alto de la pirámide del poder mexicano para lograr beneficios temporales para su cliente. El acusado ha señalado al expresidente Enrique Peña Nieto y su mano derecha, Luis Videgaray, de orquestar y planificar una red de sobornos de al menos 10 millones de dólares repartidos entre la campaña electoral del PRI en 2012 y los pagos a legisladores de la oposición para aprobar la reforma energética del año siguiente.