La conductora Inés Gómez Mont aseguró que no pertenece al crimen organizado y aseguró que jamás ha recibido dinero de contratos públicos y que nunca ha visto ni tenido 3 mil millones de pesos.
Por medio de un comunicado en su cuenta de Instagram, la también modelo acusó que sin ninguna justificación se le coloca en el mismo nivel que un narcotraficante.
Investigaciones apuntan a que Inés Gómez Mont y su esposo, Víctor Álvarez Puga, estarían implicados en el desvío de 3 mil millones de pesos a través de empresas factureras bajo el control de Álvarez Puga.
El desvío millonario se realizó bajo la adquisición de contratos para equipar diversos penales federales.
Se presume que Gómez Mont y Álvarez Puga se encuentran en Estados Unidos en un intento por evadir la prisión preventiva que se les impondría en caso de ser detenidos.
Los problemas legales de Gómez Mont y su esposo no son nuevos.
En 2010, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) registraron las oficinas del despacho de Álvarez Puga y Asociados.
El SAT señaló que la firma contable asesoraba a sus clientes para que registraran a sus trabajadores como socios o cooperativistas con la finalidad de no pagarles el reparto de utilidades y evadir impuestos y pagos al seguro social.
En 2012, el diario The New York Times publicó que una compañía del empresario de asesoría fiscal y administrativa era en realidad un matriz de firmas fantasma.
En 2016, la presentadora fue acusada de obtener ingresos superiores a los que reportó en su declaración de impuestos y tuvo que pagar más de 2.6 millones de pesos.
De ser encontrada culpable, Gómez Mont, quien tiene 7 hijos, podría enfrentar una pena de, por lo menos, 20 años de prisión.