Katie Donegan, de 37 años de edad, es una mujer jubilada y con un ahorro de casi 30 millones de pesos.
En entrevista con medios, Katie Donegan explicó que no se necesita ser un heredero poderoso o “trabajar hasta morir” para lograrlo.
Pero entonces, ¿cómo pudo hacerlo? De acuerdo con la mujer, solo basta con tener austeridad y mucho control de los gastos por algún tiempo.
Katie Donegan ahorró cada peso desde su etapa universitaria
Katie Donegan confesó que siempre trató de vivir con la mayor austeridad posible para tratar de ahorrar “buen dinero para la vejez”.
En aras de darle un giro a su vida y “descansar del futuro”, la mujer pausó sus estudios universitarios a los 18 años para viajar a Costa Rica.
En este país conoció a Alan Donegan -su ahora esposo- quien la motivó a regresar a la escuela y seguir ahorrando dinero.
Katie Donegan ingresó a la Universidad de Oxford para estudiar estadística y, para ahorrar pagos de renta, prefirió vivir en casa de sus padres.
Además, trataba de buscar la comida más barata, no se compraba ropa nueva y evitaba salir de fiesta tanto como fuera posible.
“Odiaba la idea de endeudarme”, confesó Katie Donegan a The Sun.
Luego de graduarse, Katie y Alan se mudaron a la casa de la madre de él, pues tenían deseos de ahorrar para el depósito de una casa.
“Comimos almuerzos para llevar, condujimos un auto de segunda mano e invitamos a amigos en lugar de salir por las noches caras.”
KATIE DONEGAN A THE SUN
Así, su estilo de vida los llevó a ahorrar su primer millón de pesos, dinero con el que compraron un departamento de dos recámaras.
Katie y Alan Donegan invirtieron en acciones; su ahorro es de casi 30 mdp
En el año 2013, Katie y Alan Donegan se casaron en una boda “de costos muy bajos”.
“Contratamos el salón comunitario local, enviamos las invitaciones por correo electrónico y un amigo hizo las decoraciones .”
ALAN DONEGAN A THE SUN
Ya para el 2014, Katie Donegan disfrutaba de un sueldo mucho mayor en la empresa donde trabaja como contratista.
A pesar de ello, la mujer y su esposo conservaban la austeridad en cada ámbito de su vida.
Con los ahorros, Katie y Alan Donegan invirtieron en acciones “en todas las empresas posibles en el mercado de valores”.
Unos meses más tarde, la pareja comenzó a vivir del dinero que las acciones les generaban.
Finalmente, la mujer se jubiló del trabajo a los 35 años y siguió con su plan de “independencia financiera”, cuyo objetivo era alcanzar 30 millones de pesos de ahorro.
Ahora, Katie y Alan Donegan, con ganancias de 1.7 millones de pesos al año, se dedican a viajar por el extranjero.
Alejados de toda oficina, horarios o preocupaciones sobre su futuro económico.