El enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim, ha asegurado este lunes que está dispuesto a reunirse con las autoridades norcoreanas «en cualquier lugar, a cualquier hora».
Kim, que se encuentra en Seúl desde el sábado para reunirse con sus homólogos surcoreanos y rusos, ha insistido en que su país no tiene intenciones hostiles hacia Corea del Norte, en relación a los ejercicios militares conjuntos estadounidenses y surcoreanos de la semana pasada, que Pyongyang considera una amenaza.
Las declaraciones se han producido tras un encuentro bilateral con el jefe negociador nuclear de Corea del Sur, Noh Kyu Duk, en el que ambos representantes discutieron sobre la asistencia humanitaria al Norte y la política de desnuclearización de la península.
Kim se ha reunido también con el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Igor Morgulov, que se encuentra en Seúl como enviado nuclear. Según la agencia coreana Yonhap, Kim habría aprovechado la ocasión para instar a que Rusia adopte todas las sanciones contra Pyongyang y coopere en el diálogo nuclear.
Las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte se encuentran estancadas desde la cumbre de Vietnam de 2019, en la que Kim Jong Un se reunió con el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Aunque las líneas de comunicación entre las dos Coreas se reabrieron a finales del mes pasado, las autoridades norcoreanas pidieron no extraer conclusiones precipitadas sobre esta decisión.
Poco después, la celebración de los ejercicios militares conjuntos, que Estados Unidos defiende como «puramente defensivos», provocó una nueva queja norcoreana, que se tradujo este pasado jueves en la prohibición de navegación en las inmediaciones de su costa este, en lo que parece un prolegómeno para realizar nuevas pruebas de misiles.
El pasado junio, Sung Kim ya se ofreció a mantener conversaciones con los norcoreanos «sin condiciones previas» durante una visita a Seúl, pero su oferta fue rechazada.