Las secuelas psicológicas que le dejó el covid-19 hace un año, fueron los factores determinantes para que un vendedor de vehículos usados de Matamoros, Tamaulipas, decidiera quitarse la vida al experimentar por segunda ocasión los síntomas de esta enfermedad.
La Fiscalía General de Justicia informó que la muerte del comerciante ocurrió la tarde del miércoles en su domicilio, ubicado en la calle Jaime Nunó de la colonia Buena Vista.
El ahora occiso fue identificado como Andrés “G” y su cuerpo fue encontrado en el cuarto de lavado.
Los agentes que investigaron el caso supieron que el comerciante se quedó solo después de que su esposa Aracely “N” y su hija salieron a temprana hora de la casa para realizar sus labores diarias.
En el informe asentaron que el vendedor tenía tres meses de estar en tratamiento con un psiquiatra debido a que hace un año padeció covid-19, pero terminó con graves secuelas de miedo hacia la enfermedad.
Hace tres días Andrés comenzó a presentar de nueva cuenta los síntomas de esta enfermedad, por lo que se presume que la sola idea de que iba a padecerla de nuevo pudo haber desencadenado la determinación de colgarse.
Los investigadores ordenaron que el cuerpo lo llevaran al SEMEFO para realizar la autopsia.