La Fiscalía General de la República (FGR) investiga a Mauricio Toledo por presuntamente participar en una red de corrupción de empresas y particulares que, de 2016 a la fecha, registró depósitos bancarios por más de 223 millones de pesos y retiros de más de 354 millones.
De acuerdo con informes oficiales, la indagatoria corresponde a una denuncia presentada en abril pasado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por delitos de corrupción contra el ex legislador, así como contra 3 empresas y 7 particulares.
Las empresas implicadas son Bartcroa Corporate S.A. de C.V., Integradores Kyoszen S.A. de C.V. y XC Internacional Comerce S.A. de C.V.
En tanto, los particulares son Simón Sarkis Nehme Kuri, Jesús Sánchez Pita, Genoveva Isrewe Jacobo y Francisco Mendoza Esparza, de quienes las autoridades presumen que son prestanombres del ex legislador petista.
Esta carpeta de investigación fue iniciada por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, a cargo de María de la Luz Mijangos.
Según la información obtenida, en mayo pasado la UIF dio vista a la Fiscalía de la Ciudad de México sobre este caso en particular, para coadyuvar con las investigaciones del fuero común que derivaron en el desafuero del ex diputado.
En la investigación por la que fue desaforado y ha sido solicitada su aprehensión, la Fiscalía capitalina imputa a Toledo no haber comprobado el origen de 11.4 millones de pesos, de un total de 20.8 millones que obtuvo como ingresos de 2012 a 2018, en calidad de servidor público y consultor privado.