La Unión de Colectivos de Madres Buscadoras en Tamaulipas entró al centro de exterminio de personas en el poblado La Bartolina, Matamoros, sin permiso y presencia de agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) que tienen el resguardo del terreno. Este viernes seguirán la búsqueda en una zona aledaña, informó Delia Quiroa, representante del grupo.
María Icela Chaidez y Alicia Gallegos, quienes buscan a su hijo Roberto Quiroa y su hija Yulisa Maité García Gallegos, respectivamente, encabezaron el contingente que recorrió el predio, en busca de huesos, ropa o algún documento que ayude a encontrar a una de las más de 11 mil personas desaparecidas en Tamaulipas.
Por la mañana, los integrantes de la Unión se reunieron en el estacionamiento del hotel para orar antes de salir rumbo al sitio. Aproximadamente a las 9:00 horas el convoy con ocho vehículos particulares partió por la carretera rumbo a playa Bagdad, ya que el predio se encuentra a unos 12 kilómetros de Brownsville, Texas, Estados Unidos.
Elementos de la Guardia Nacional y policías estatales resguardaron al conjunto de coches hasta la carretera y luego se internaron en la brecha que conduce hasta al centro de exterminio más grande del país, de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
Ya en el lugar, las buscadoras encontraron una parte del terreno delimitado con cinta naranja que fue colocada por la FGR el pasado viernes 6 de agosto, durante la visita del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.