El ataque cibernético a una importante red de oleoductos en Estados Unidos provocó temores de unaescasez de gasolina, motivando compras de pánico y la suspensión temporal del gobierno de las normas antipolución en tres estados y la capital del país para asegurar el suministro.
Un ataque de ‘ransomware’ el viernes a Colonial Pipeline obligó a la compañía a cerrar toda su red, aunque los expertos de la industria dicen que cualquier falta de combustible será temporal.
Colonial Pipeline, que transporta cerca del 45% de los combustibles consumidos en la costa este del país, ha dicho que apunta a restaurar la mayor parte de sus actividades para el fin de semana.
La compañía afirma que está monitoreando de cerca el nivel de sus reservas y que las autoridades han tomado varias medidas de emergencia para mitigar el impacto del cierre.
Pero las fotos de colas frente a las gasolineras se multiplicaban en las redes sociales.
Alrededor del 7% de las estaciones de servicio en Virginia, el 5% en Carolina del Norte y el 4% en Georgia se están quedando sin combustible actualmente, según un analista del sitio que se especializa en rastrear los precios de la gasolina, GasBuddy.
Y el precio promedio en el país de un galón de gasolina (3.79 litros) está en 2.97 dólares, «su nivel más alto desde 2018», dijo GasBuddy, recordando que el costo de un tanque lleno ha tenido un fuerte incremento desde el inicio del año.