El Ministerio de Inteligencia de Irán ha nombrado a un sospechoso del incidente que dañó las centrifugadoras de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz y ha comentado que huyó del país, informa AP.
El individuo fue identificado como Reza Karimi, de 43 años. Según el informe presentado por la televisión estatal, el hombre nació en la ciudad de Kashan en Irán.
Asimismo, la agencia de noticias local Irib subrayó que el incidente eléctrico, registrado el pasado domingo en la planta iraní, se debió a la detonación de un explosivo que alguien colocó dentro de la instalación nuclear. Este acto de «sabotaje» dañó parcialmente el sistema del suministro de energía eléctrica a las centrifugadoras.
El martes, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, calificó de «crimen de guerra» y de forma de «terrorismo nuclear» a «sabotaje peligroso e imprudente» en la red de distribución eléctrica de la planta de Natanz, que provocó un apagón y la interrupción de las operaciones el 11 de abril.
El canciller iraní destacó que «el ataque deliberado a una instalación nuclear protegida sumamente sensible, con un alto riesgo de liberación potencial de material radiactivo, constituye un terrorismo nuclear criminal imprudente».
La República Islámica culpó a Israel por lo sucedido y prometió «vengarse».
Por su parte, el presidente iraní Hasán Rohaní declaró este miércoles que la decisión de su país de comenzar a enriquecer uranio al 60 % es la «respuesta a la maldad» cometida por Israel contra la planta nuclear de Natanz. «No pueden cometer un crimen, si lo hacen les cortaremos las manos», advirtió.
Según el presidente, reemplazando las centrifugadoras dañadas modelo IR-1 de Natanz por las IR-6 y dando inicio al enriquecimiento de uranio al 60 %, Teherán ya ha cortado «las dos manos» de Tel Aviv. «El pueblo iraní debe saber que si un día conspiran contra nuestra nación, y si los sionistas toman medidas contra nosotros, responderemos», enfatizó.